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Se
funda el 5 de mayo de 1.946, como filial de Los Dolores estando
compuesta al principio fundamentalmente por comerciantes del gremio
de la alimentación y es de las pocas, si no la única, que aun guarda
ese carácter gremial aunque está abierta a todos.
DOCUMENTOS
HISTÓRICOS:
Programa 1947
“Esta integrada esta
Real Hermandad por industriales del ramo de la alimentación en sus
diversas actividades de Almacenistas de Coloniales, vinos,
detallistas
de Ultramarinos, Confiterías…
Es filial de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de los
Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen María y San Andrés Apóstol,
por haberse fundado merced a su iniciativa en fecha muy reciente,
por lo cual se puede decir que está en periodo preliminar de
organización y proselitismo, procurando vencer todas las
dificultades innatas a estas Obras en época fundacional.
Por vez primera aparecerá esta cofradía en las próximas procesiones
de Semana Santa, vistiendo túnicas negras, capa granate y guantes
blancos.
Al escultor montañés Sr. Alegre se le ha encargado del boceto
inicial del Paso del “Descendimiento”, que, por sus características
especiales, constituye un proyecto quizás demasiado atrevido para
nuestras pobres fuerzas, pero con la ayuda de Dios, todo se espera
realizar en un futuro más o menos próximo,(Finalmente esta obra fue
realizada por Víctor de los Ríos Campos) al igual que otras tantas
cosas necesarias para que esta cofradía alcance sus piadosas
ambiciones .
Esta cofradía esta domiciliada en la Parroquia de San Francisco y
espera de los industriales del gremio y público en general, le
preste su apoyo moral y económico para llevar a buen fin sus
proyectos”.
Crónica de un
diario de la época
“Tampoco hoy, Domingo
de Ramos, saldrá en Santander el Paso “Entrada triunfal de Cristo en
Jerusalén”, del autor Manuel Cacicedo. Fue en 1977 cuando lo sacaron
por última vez. Finalizada aquella Semana Santa, el escultor y
la
cofradía del Descendimiento se pusieron de acuerdo para que la obra
le fuese devuelta al primero, al tiempo que Cacicedo devolvía
también a la cofradía las cuatrocientas mil pesetas que esta le
había entregado.
El Paso fue tasado en un principio en medio millón de pesetas, sin
ningún contrato escrito, pero esto hace once años. El escultor lo
fue complementando al cabo del tiempo hasta llegar a las ocho
figuras con que desfiló en 1977.
De fuentes próximas a la cofradía, sabemos que esta le había
prometido entregarle doscientas cincuenta mil pesetas más, pero que
él pedía millón y medio o dos millones. Sin embargo, el señor
Cacicedo asegura que no se le ofreció más de cincuenta mil pesetas
cuando él, perdiendo, lo tasó en setecientas cincuenta mil pesetas y
que, efectivamente, más tarde, al final de las negociaciones, no
pedía menos de dos millones y medio por toda la obra. Añade que, en
un momento, la cofradía estaba interesada en conseguirlo en millón y
medio con aportaciones de otras cofradías.
El escultor argumentó en su defensa el ingente trabajo que le había
llevado la obra, y nos ha dicho que al ver que no le abonaban lo que
pedía, se lo llevó a su casa. A nuestras preguntas se ha mostrado un
tanto remiso, porque dice no tener ningún interés en sacar el tema a
la calle, ni mucho menos entablar ningún tipo de negociaciones con
la cofradía, porque el tema ya quedó resuelto, y tiene muy a gusto
el Paso en su casa, dado que, asegura, afortunadamente ya puede
crear obras para sí mismo. Parece que la cofradía esperaba que el
conjunto de la obra hubiese estado terminado en los primeros años y
no que hubiera tardado tanto en incorporar todas las figuras. No
encontró medios económicos para abonar el Paso y todo quedó como
antes de la adquisición, por las dos partes. No esperaban, desde
luego, el encarecimiento.
Lo cierto es que, ahora, los católicos santanderinos no disponen ya
del atractivo del Paso de “La Borriquilla” más que por la anécdota
en sí, por lo que podía significar como estampa religiosa, en
especial para los niños, con relación a la entrada de Cristo en
Jerusalén. Dice el propio escultor que el Paso es prácticamente
único en España, por sus características: la imagen de Jesús, la
burrita, San Juan
con
el ramal, dos niños con palmas, una señora tendiendo un paño, un
fariseo y San Pedro. Se sabe que el escultor ha dicho que él hubiera
estado dispuesto a ofrecer algunas facilidades a la cofradía sobre
el tema económico, y también que ésta ha afirmado, en alguna
ocasión, haber tenido diversos gastos con miras a quedarse
definitivamente con el Paso, gastos que luego han quedado en el
vacío.
Cacicedo es autor, además, de un Paso en San Román de la Llanilla.
Se trata del titulado “La Tercera Caída”, y de otro en la Parroquia
de San Francisco, de Santander, “La Virgen de la Esperanza”. “El
Señor llevando la Cruz”, un Paso sufragado por pescadores en Santoña,
ha sido realizado por él, y cuenta con otros en Pamplona y Bilbao.
El Paso de la “Borriquilla” se guardaba cada año en el taller del
señor Cacicedo hasta el Domingo de Ramos, para luego figurar en las
procesiones de Semana Santa, pero, ahora, para no salir más.
Ha dicho el propio escultor que cualquier día pudiera ser llevado de
aquí para formar parte de otras procesiones, fuera de la región.
J. A. Pérez Arce – Semana Santa 1981”
Documento Cofradía
“Nacimos en 1943 gracias al entusiasmo de un grupo de
personas pertenecientes al gremio de la alimentación. Pese a unos
comienzos difíciles, pues son cuantiosos los gastos de una cofradía,
en 1949 pudo hacerse posible la construcción de “El Descendimiento”,
grupo escultórico que supuso un notable enriquecimiento
de la Semana Santa de Santander.
No acabaría aquí la labor desarrollada en aquellos años, pues la
cofradía ejercía una labor humana y religiosa muy importante
mediante la celebración de cultos religiosos e incluso la visita de
enfermos.
Una vez dotada del material suficiente para desfilar, y gracias a
las aportaciones únicamente de sus cofrades, se encarga la
construcción del Paso “Jesús entrando en Jerusalén”, con la
intención de que los niños de Santander tengan su propio Paso. Con
él, la cofradía organiza desde entonces la Procesión del Domingo de
Ramos, en la que se acompaña portando palmas.
Últimamente, y siguiendo ese espíritu de hermandad y trabajo que ha
caracterizado a la cofradía, se ha podido contar con un nuevo Paso,
“El flagelado”, desfilando desde 1985 y al que acompañan las mujeres
de la cofradía, hecho este sin precedentes en la Semana Santa
santanderina.
La creciente importancia que está recibiendo la Semana Santa, nos
hace concebir la esperanza de contar con todos vosotros en nuestras
filas.
Esta Cofradía Penitencial llama a los niños que quieran vitorear a
Cristo por nuestras calles con su Paso de “La Borriquilla”; a las
mujeres que acompañen a Cristo flagelado, y a esos jóvenes y
mayores, que con el Paso del “Descendimiento”, quieran acompañar a
San Juan, Nicodemo, José de Arimatea, Magdalena y Salomé a bajar a
Cristo de la Cruz, entregándole a su madre María y consolándola en
su inmenso dolor.
Cofradía del Descendimiento – Semana Santa de 1987”
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